Las parasitosis intestinales como amibiasis, giardiasis, himenolepiasis, teniasis, tricocefalosis, ascariasis, uncinariasis, enterobiasis y estrongiloidosis, son causa de una alta mortabilidad en nuestro medio. Esto no llama la atención, debido a que este tipo de infecciones son de las más comunes en países en vías de desarrollo como México. Desafortunadamente la cotidianidad con la que se presentan, repercute en que el problema sea poco valorado, desde el punto de vista médico, o bien, se considere un problema de salud pública difícil se solucionar. Los síntomas que ocasionan las parasitosis intestinales son variados, entre ellos: diarrea, dolor abdominal, cefalea, prurito anal, hiporexia, meteorismo y flatulencia. Generalmente estos síntomas puede ser tolerados sin recibir tratamiento alguno. Sin embargo, es bien conocido que las relaciones estrechas y prolongadas entre el hospedero y el parásito, conducen a serios problemas en el desarrollo físico e intelectual de la población.
Las anemias por dificiencia de hierro son comunes en las infecciones con T. Trichiura, Uncinarias y A. Lumbricoides. La vitamina A no se absorbe adecudamente en Ascariasis y Giardiasis. Asimismo, las infecciones con T. Trichiura, recientemente se asocian, con un efecto adverso sobre las funciones cognoscitivas, aún cuando el grado de infección no sea tan intenso. Con base en estos datos, cabe sugerir que la helmiantiasis pueden tener una mayor repercusión sobre el desarrollo intelectual del individuo, debido a que las infecciones más intensas suelen ocurrir en la niñez; etapa en la cual, se recibe la única educación, que la población de estratos socioeconómicos bajos, tendrán oportunidad de adquirir.
El problema de salud pública, que representan las parasitosis intestinales, parece difícil de resolver, pero, existen alternativas que deben ser exploradas.
Se están realizando trabajos para obtener información acerca de la distribución y comportamiento de las parasitosis intestinales en población rural y urbana de Sinaloa; definir factores relacionados con su transmisión; así como aplicar y evaluar un programa piloto para su control.
Teniendo en cuenta las vías de entrada de los parasitos al humano, se pueden proponer medidas para evitar las infecciones parasitarias: dar tratamiento a las personas con datos clínicos o asintomáticos y principalmente establecer programas de educación para la salud con la participación activa de niños, jóvenes y sus familias.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la educación para la salud en los siguientes términos "ayudar a la gente para conseguir la salud por sus propias acciones y esfuerzos". Entre las medidas de prevención se proponen:
Imágenes Parasitarias | Giardia lamblia | Ascarins lumbricoides | Entamoeba histolytica |
Hymenolepis nana | Blastocistis hominis | Presentaciones de Alumnos en Congresos | Causadas por Bacterias |
Universidad Autónoma de Sinaloa, Facultad de Ciencias Químico Biológicas,
Unidad de Investigaciones en Salud Pública “Dra. Kaethe Willms”
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